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- Creación de mapas topográficos tridimensionales: Los mapas en tres dimensiones generados a partir de las imágenes y los datos recogidos por los drones son mucho más precisos que los desarrollados mediante sistemas tradicionales, además, se pueden generar con mucha más rapidez. Aparte conseguir más cobertura y hacerlo con más rapidez, los drones pueden recoger mucha información y capturar varios millones de puntos del terreno, mientras que con otros sistemas sólo se pueden obtener unas cuantas decenas. Esto, unido a las fotografías con los que se pueden obtener otros datos, como colores del terreno, hacen que una vez tratada toda la información, los mapas resultantes tengan un margen de error de menos de entre uno y cinco centímetros.
- Estudio de una zona de cara a la realización de una obra: en la planificación de grandes obras públicas es importante tener bien estudiado el terreno que se verá afectado, y estas pequeñas y rápidas aeronaves permiten hacerlo con mucha rapidez y precisión. Gracias a los datos y las fotografías obtenidas se pueden observar con precisión el tipo de terreno o los accidentes geográficos que pueden afectar, por ejemplo, al trazado de una autovía o una vía férrea.
- Actualización del catastro de un área determinada: la administración pública tiene que encargarse con cierta periodicidad de realizar revisiones catastrales, un proceso larguísimo sin la ayuda de los drones, que no sólo permiten detectar construcciones no declaradas o mejoras en fincas, sin llamar mucho la atención, un proceso de vital importancia para los ayuntamientos, sino también comprobar con precisión las lindes de los terrenos examina